Nos entristece enormemente tener que emitir este comunicado, pero nos vemos obligados a hacerlo dada la gravedad de las acusaciones que se nos han dirigido en los últimos días y que afectan por igual a nuestros socios y seguidores.
Como ya sabéis y podéis leer aquí, en nuestro Manifiesto, LIBERUM nació de la unión de fuerzas de tres asociaciones distintas, pero que compartíamos fines similares. Somos un grupo heterogéneo de personas con ideas y creencias plurales, como no podía ser de otra manera, pero que desde el principio tenemos bien claro cuáles son nuestros valores y objetivos comunes: la defensa de los Derechos Humanos, los derechos fundamentales y las libertades públicas, seriamente atacados desde que comenzara la llamada “crisis sanitaria”. Nuestra fortaleza como Asociación y la de nuestro Equipo Jurídico se basa, más allá de la experiencia y los conocimientos que nos hacen ser eficaces, en dejar de lado cualquier diferencia que pudiera entorpecer esos objetivos, que son los que nos unen a todos, ya no solo a la asociación en sí, sino a la entera sociedad. Todo lo que nos distraiga de ello, no nos interesa. Sabemos muy bien lo que nos estamos jugando y lo que verdaderamente nos importa y se espera de nosotros.
Hemos visto, ajenos, en la distancia, cómo grupos que supuestamente deberían entenderse y respetarse han entrado en rencillas, rumores, disputas personales, dimes y diretes, etc, y todo ello nos ha causado siempre una gran desilusión por comprobar cómo, a veces, las diferencias pueden tirar por tierra la necesaria unidad de los que sabemos que se están cometiendo tremendas injusticias, independientemente de las posiciones o las opiniones que tenga cada persona o colectivo. Los Derechos Humanos nos pertenecen y nos unen a todos, a la sociedad en su conjunto, y nosotros los defenderemos por encima de cualquier otro interés.
A medida que hemos ido cosechando éxitos, hemos ido también recibiendo ataques a nuestra integridad como asociación y como personas, no sabiendo bien por qué motivos, aunque nos los podemos imaginar. Se nos ha llegado a acusar de todo, por pasiva y por activa, si nos uníamos a tal o cual grupo para emprender alguna acción legal por razones estratégicas que, además, redundan en beneficio de todos los grupos y colectivos. Comprenderéis que no podamos revelar estas estrategias, sería de ingenuos, así como tampoco podemos (ni disponemos de tiempo) para satisfacer la curiosidad de tantas personas incrédulas de nuestras victorias procesales, amén de que de hacerlo podríamos estar incurriendo en nulidad procedimental e incluso delito. Resultaría de una absoluta estupidez caer en esos errores que pareciera es lo que algunos desean que cometamos. No les vamos a dar el gusto. Os lo aseguramos.
En los últimos días, estos ataques, provenientes de aguas mansas y bravas, han excedido los límites de lo admisible, pues no solo han puesto en duda nuestra honestidad, integridad y buen hacer profesional, sino que han incurrido en calumnias, injurias y difamaciones, llegando al punto de poner en cuestión incluso la existencia de nuestro Equipo Jurídico.
Por un lado, el de las aguas mansas, estos ataques contra el honor han sido efectuados en un audio hecho público y compartido en redes sociales en el cual se ha arremetido contra nosotros, sin mencionarnos directamente, de la manera más indecorosa imaginable. Decir que nadie puede ser parte, que no hay legitimación en procedimientos que afectan a derechos fundamentales, es de una tremenda ignorancia de la legislación procesal que a nadie con unos mínimos conocimientos de Derecho se le ocurriría decir tamaña barbaridad. A las pruebas nos remitimos, ya que hemos publicado lo necesario para que nadie se atreva a cuestionar nuestras acciones legales y recursos y poner en duda la existencia de juristas excepcionales que han dado la cara en diversos debates, incluido uno en TV3. Así que, por favor, pedimos que os dejéis de difamar tan alegremente, ya que no nos gustaría emprender acciones legales, aunque nos sobren los motivos, contra los que consideramos nuestros aliados. No tenemos tiempo de entrar en las batallitas que tanto gustan a otros, nos debemos a nuestro trabajo y no a los duelos de egos. A nosotros nos alegran las victorias que se consigan en los tribunales, vengan de donde vengan y sea quien sea el que interponga las acciones legales con tal de que se ganen, pues ello nos beneficia a todos.
En cuanto a las aguas bravas, poco vamos a decir sobre estas, pues lo cierto es que solo con entrar en sus redes y canales, ver sus publicaciones, sus formas y modales, se desacreditan ellos mismos.
En LIBERUM trabajamos sin descanso para que se restablezcan los derechos y libertades que nos han sido usurpados. No necesitamos más promoción que la que nos dan los resultados que obtenemos. No pretendemos entrar en trifulcas con nadie ni ser parte de encarnizados cruces de acusaciones. Deseamos, como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, la unidad y el entendimiento de todos los que estamos de acuerdo en lo básico e indispensable, que es, una vez más lo diremos: la Dignidad y los Derechos Humanos.
Para finalizar, os rogaríamos a todos los colectivos que dejarais a un lado vuestras disputas y diferencias y pongáis todas vuestras energías y talentos en lo que verdaderamente nos afecta a todos.